Nos subimos a un andamio para cotillear de cerca la restauración de la Portada del Museo de Historia de Madrid 👀. ¿Te has planteado alguna vez la posibilidad de ver una restauración en primera persona? ¿Y de tener cara a cara a San Fernando? 🙄 Nosotros solo lo habíamos visto desde lejos y te aseguramos que impresiona.

Igual te ha pasado como a nosotros y has pasado un montón de veces por delante de esta portada barroca, pero… ¿te has fijado alguna vez en sus detalles? 🤓 Ahora es posible verla bien de cerca y alucinar en colorines. Sigue leyendo, que te contamos cómo lo hemos conseguido y cómo puedes hacerlo tú también 😜.

Un poquito de historia de la portada del Museo de Historia de Madrid

Para entender por qué esta restauración es necesaria ⚒️, lo primero que tienes que saber es que lleva aquí unos cuantos añitos. El tiempo, acontecimientos históricos y otras cositas como las palomas 🕊️, han ido erosionando alguna de sus partes y otras hasta las han hecho desaparecer 😕.

El Museo de Historia de Madrid está ubicado en el antiguo Hospicio de San Fernando 🏛️, fundado en tiempos de Felipe IV gracias al beato Simón de Rojas y a su Congregación del Santo Nombre de María. Aunque primero estuvo en otro lugar, en la calle Santa Isabel. En 1674 se trasladó provisionalmente a unas casas de la calle Fuencarral, junto a los pozos de la nieve, y aquí se acabó quedando.

Del edificio primitivo de la calle Fuencarral solo se conserva la capilla, la fachada y la primera crujía. La mayoría del edificio actual es del siglo XVIII y lo impulsó el marqués de Vadillo. Entre 1721 y 1726 se realizaron obras de ampliación del edificio y, precisamente, de este momento es la portada.

El arquitecto Pedro Ribera fue el encargado de realizar las obras 🏗️. Y lo hizo buscando la sencillez en líneas generales, pero con una portada barroca castiza de lo más ornamentada, esculpida por Juan Ron, que se ha convertido en una de las mejores muestras de decoración barroca de la capital 🔝. El caso es que, en una ciudad más bien herreriana, estos barrocos no gustaban a todos, y hubo varios intentos de hacerla desaparecer. Hasta Galdós decía que le molestaba la pobre portada, ¡con lo mona que es! 😊

A principios del siglo XX el edificio estaba en estado de ruina y se decidió derribarlo, pero la Sociedad Central de Arquitectos lo salvó. Los restos se declararon Monumento Nacional en 1919 y se los quedó el Ayuntamiento de Madrid, que procedió a su rehabilitación.

El museo se creó como Museo Municipal en el año 1929 y en 2007 pasó a llamarse Museo de Historia de Madrid 📜.

Restauración de la portada del Museo de Historia de Madrid

Cuando llegues al museo, ahora mismo no vas a ver ni un atisbo de la portada 🤭. Está cubierta por esta gran lona en la que se dibuja su silueta.

No te creas que es la primera vez que esta portada pasa por chapa y pintura, es la sexta restauración a la que se enfrenta, pero sí que es especial, porque se está usando tecnología que hasta ahora no se había aplicado en las restauraciones anteriores. Incluso han mirado dentro de la obra y han descubierto hongos en algunos puntos 🍄, ¡alucina vecina!

Una de las cosas que nos explicó nuestra guía, Carolina, es que la mayor parte de la piedra que vamos a ver es granito y dolomita, y que la conservación de las dos es diferente.

La contaminación, las caquitas de las palomas y los materiales utilizados en restauraciones anteriores le han hecho pupita. Y aunque desde abajo no se apreciaba, cuando subes al andamio te das cuenta de la falta que le hacía que le dieran un poquito de cariño 😊.

Así es la visita a la restauración de la portada del Museo de Historia de Madrid

Cuando Carolina acabó de contarnos la historia y otras cositas curiosas de la portada, llegó el momento de ponernos el casco para subir con total seguridad al andamio 👷.

Una vez puestos y con los cordones de las zapatillas bien atadas (si vas, ten en cuenta que no puedes subir con sandalias, tiene que ser zapato cerrado), empezamos a subir al andamio. ¡Sí, sí, nos subimos al andamio! Pero tranqui, que nosotros no vamos a restaurar la portada, ya sabes que la podríamos liar muy parda 😇.

Primera parada en el andamio

Emocionados por lo que íbamos a ver, subimos con cuidadito el último escalón del primer tramo de las escaleras del andamio. Y en cuanto llegamos, nos encontramos con el escudo real de Felipe V ahí, delante de nosotros 🛡️. Confesamos que desde abajo parecía más chiqui.

Puedes distinguir claramente sus cuatro cuarteles, con los escudos de Castilla y León, Aragón, Brabante, Granada, Navarra y el antiguo de Borgoña. Y todo ello bordeado con el collar de la Orden del Toisón de Oro con la Cruz de la Orden francesa del Espíritu Santo.

Si te fijas, verás que la parte de la corona no es igual que la del resto del escudo, es más blanquita y no tiene formas y relieves. Resulta que durante la República se la arrancaron y en una restauración anterior pues la pusieron así para que no se pierda la parte donde arranca la corona 👑, que sí que es original.

Segunda parada: un saludito a la Virgen

Después de cotillear con todo detalle el escudo y entender lo que le van a hacer, seguimos subiendo por el andamio. ¡Esto cada vez es más emocionante, estamos bastante altos! Pero tranqui, que el andamio aguanta bien el peso, lo tienen todo controlado 🤭.

En realidad, esta parada es más bien para que veas la parte de debajo de San Fernando, pero ya que está aquí la Virgen con el Niño, pues la hemos saludado y hecho un poco de casito, que a ella también la van a poner mona 😜.

Tercera parada con San Fernando

Y un poco más arriba, ya casi a 17 metros de altura, nos encontramos con San Fernando, representado en el momento de la rendición de Sevilla. ¡Atención a su espada, que mide unos 2 metros! 🗡️ Si te fijas verás que San Fernando está mucho mejor conservado que otras piezas, como los soldados que tiene debajo. Tiene suerte, porque le protege una gran concha, en la que, si miras bien, hasta podrás ver algún que otro resto de policromía 🎨.

Esa concha es precisamente la que le ha protegido de las inclemencias del tiempo ⛈️. Mira su cabeza, verás que le falta algo, es la corona 👑, que también se la arrancaron, pero en restauraciones anteriores no se reconstruyó porque realmente no había nada que consolidar.

En esta misma planta del andamio hay dos elementos que se encuentran bastante deteriorados. Son los dos jarrones de los laterales que, si te fijas, están amarrados a la portada por unos hierros. Su base de granito es, cuanto menos, llamativa 😯.

Así es el programa Abierto por Restauración

Esta visita guiada al proceso de restauración de la portada del Museo de Historia de Madrid es posible gracias al programa Abierto por Restauración del Ayuntamiento de Madrid, que busca acercar a la ciudadanía estos procesos e implicarla en la protección del legado cultural de la ciudad. Y te confesamos que es de lo más interesante 👌.

En esta ocasión, un total de 4.500 personas son las afortunadas que disfrutarán de una de las 406 visitas gratuitas que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto a disposición de los ciudadanos 😊.

Las visitas arrancaron el 17 de mayo y, por ahora, la última se realizará el 28 de septiembre, así que todavía tienes oportunidad de conocer esta magnífica obra del barroco.

¿Cómo conseguir una entrada?

Estas visitas son gratuitas 💰, pero tenemos que confesarte que a estas alturas no es fácil conseguir una, pero tampoco imposible. Las plazas se pusieron a disposición de los ciudadanos el 14 de mayo, y volaron. Pero no desesperes, que todavía puedes conseguir una entrada 🎟️.

Solo tienes que entrar en la web del programa Abierto por Restauración 💻, buscar el día que quieres ir, y ver si queda alguna plaza disponible 🗓️. Si no quedan, te recomendamos que te apuntes a la lista de espera 📝, a veces la gente cancela su visita, y puedes quedarte esa plaza.

Las entradas son nominativas y solo se puede reservar una plaza por persona. Es importante que rellenes bien tus datos, porque la visita cuenta con un seguro de responsabilidad civil, por si acaso pasa algo.

¡Ey, no te olvides de la cámara!

Pocas veces vas a poder estar tan cerca de esta portada, así que te recomendamos que vayas con la batería del móvil bien cargada si quieres retratarla 📸. Nosotros nos volvimos loquis haciendo fotos y vídeos. Las vistas desde el andamio tan cerca de esta pedazo de obra son impresionantes y perfectas para que te lleves de recuerdo unas fotos únicas e inolvidables 🤩.

Y ahora que ya has visto bien de cerca la portada, y ya que estás aquí, entra en el museo, que también es una pasada 😊. Y si tienes ganas de más, te dejamos por aquí otros planes y cosas chulas que ver en Madrid.