Ruta del Foxo do Lobo de Guende, patrimonio y paisaje muy cerca de Lobios

¿Te gustan las rutas molonas que combinan naturaleza con algo más? 😊 Pues toma buena nota de esta 📝, que nos vamos a buscar lobos a la ruta del Foxo do Lobo de Guende 🐺. Un lugar de lo más curioso, que despierta la imaginación de grandes y pequeños 😜.

¿Habéis dicho lobos, Minions? 😱 Sí, amigui, pero no te preocupes, que estos son inofensivos y no te van a hacer nada. Sigue leyendo y verás que sitio más chulo que vamos a descubrir dentro del Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés 🏞️.

¿Qué es un foxo do lobo?

Quizá es la primera pregunta que ha asaltado tu mente si es la primera vez que lo escuchas 🧠. Un foxo do lobo es una trampa de origen medieval que usaban los vecinos de la zona para dar caza a los lobos y que no se comieran su ganado 🐑.

Ficha técnica de la ruta del Foxo do Lobo de Guende

La ruta al Foxo do Lobo de Guende es una ruta lineal de dificultad media. El desnivel que te vas a encontrar es de 190 metros y en total harás casi 3 kilómetros ⌚. El tiempo estimado para hacer esta ruta es de una hora y media contando la ida y la vuelta. Eso sí, si eres como nosotros y te paras a saludar a todos los lobos y hacerte fotos con ellos, pues igual tardas un poquito más jiji 😇.

Inicio de la ruta al Foxo do Lobo de Guende

La ruta al foxo do lobo de empieza en el pueblo de Guende 📍. Bueno, en realidad es la ruta más corta, si quieres alargarla un poco podrías empezar en la aldea de Puxedo 🏘️. Nosotros la hicimos desde Guende, así que te la vamos a enseñar desde allí 😊.

En el centro del pueblo te vas a encontrar con la Capilla de San Miguel ⛪. Es una sencilla capillita de piedra de lo más mona. La ruta continúa por el camino de la derecha ➡️. Y ahora seguirás por un antiguo camino que iba hacia Pitões das Junias, ya en Portugal.

La primera parte de la ruta es algo más verdecita y tiene arbolitos 🌳, pero no te acostumbres que el paisaje va a cambiar pronto.

Un poquito más arriba el verde cambia por un paisaje más abierto, con más piedras de granito y casi sin árboles.

Busca a los lobos de la ruta del Foxo do Lobo de Guende

No te asustes, amigui, que haciendo esta ruta vas a ver lobos, pero son inofensivos 🤩. Siempre están en el mismo sitio y no se mueven 🤭. Aunque les digas cositas no se van a acercar y te puedes hacer fotos molonas con ellos 📸. ¿Cómo te quedas? El primer lobo que vimos estaba aullando, mira qué mono.

Un pelín más adelante nos encontramos con el lobo malo, que estaba encima de una piedra. No sabemos por qué le llaman así, porque no nos pareció que fuera malo 😕. Se puso a olisquearnos y todo. Tenemos que confesarte que nos hizo cosquillitas 😇.

Que sepas que no siempre es fácil encontrar a los lobos de la ruta del Foxo do Lobo de Guende 🔎. A veces se esconden entre las piedras para que no les veas. ¡Son unos listillos! 🤣

Y mira este otro, que también se estaba intentando esconder de nosotros. ¡Pero conseguimos descubrirlo! 👀 Somos más listis que los lobos jiji.

Un poquito más arriba encontramos a otro lobo que nos estaba vigilando desde que empezamos la subidita hacia él. Pero tampoco nos hizo nada, jeje 😎.

Las esculturas que vas a ir viendo a tu paso las diseñó el artista Toño Monteiro ⚒️. Nos pareció muy curioso que estos lobos tengan nombre 🤓. Nosotros conocimos al malo, al ouveador, al cazador, al corredor y a alguno más del que se nos ha olvidado su nombre. Si los ves cuando hagas la ruta, dales un saludito de nuestra parte 👋, que seguro que se acuerdan de nosotros. No es habitual ver a dos Minions haciendo esta ruta.

Disfruta de los paisajes de la ruta

Una de las cosas que más nos gustó de la ruta del Foxo do Lobo de Guende son los paisajes espectaculares que te vas a encontrar según vas subiendo el desnivel 🏔️. Desde aquí arriba puedes ver Lobios y el embalse de Lindoso. ¡Mira que chulada! 😍

Confesamos que en algún que otro tramo nos paramos un ratito para disfrutar de las vistas 😇. Delante de nosotros teníamos las montañas del Parque Nacional Peneda-Gerés 🏞️. Nos encanta quedarnos mirando las montañas, ¿a ti también te pasa? 😜

A lo largo del recorrido también vas a ver unas piedras enormes a las que puedes darles forma con la imaginación 💭. Atención, amigui, porque estas piedras tienen más de 65 millones de años. Así que no te metas con ellas, que seguro que sales perdiendo 🤫.

También te puedes encontrar con otras piedras más pequeñas apiladas una encima de otra a lo largo del camino. No las toques porque son la forma que los pastores tienen de guiarse por el camino. Tienen nombre y todo, se llaman mariolas y no tiene nada que ver con la nueva moda que ha salido de ir haciendo montoncitos de piedras por todos lados y que no mola nada 🤬.

¿Has visto la señal tan chula que hay en la piedra debajo de nosotros? Las verás a lo largo de la ruta y te va indicando que vas por buen camino 👌. Desde aquí ya no nos queda nada para llegar al foxo do lobo. ¡Venga, solo un poquito más! 💪

Llegamos al Foxo do Lobo de Guende

Y un poquito más arriba ya vemos nuestro objetivo: el Foxo do Lobo de Guende. Que sepas que también se le conoce como la Casa del Lobo 🤓.

Aquí donde lo ves, tiene una gran importancia arqueológica, y no solo eso. Nos parece superimportante que se conserve este patrimonio cultural, porque nos ayuda a entender cómo ha sido la lucha del hombre con los lobos en el pasado 🐺.

A esta trampa se la llamaba “de cabrita”, porque para engañar al lobo y que se metiera dentro se usaba una cabrita 🐐. La metían dentro del foso y el lobo saltaba a través de esta rampa para pillarla.

Con lo que no contaba el lobo es con que los tres metros de altura que tiene el foso no los iba a poder saltar de nuevo para salir y se quedaba ahí dentro atrapadito. La cabrita no siempre tenía suerte, pero también había un agujero por el que podía escapar si era lista 😊.

Una vez atrapado el lobo, lo dejaban unos días ahí dentro sin comer para que se debilitara. Y después lo capturaban con la ayuda de perros y lo paseaban como un trofeo de caza por las aldeas de la comarca.

Después de llegar al Foxo do Lobo de Guende lo estuvimos cotilleando un ratito y hasta nos metimos dentro. La verdad es que impresiona lo suyo ver las inmensas paredes de piedra delante de ti 😮. Los lobos lo tenían que flipar. Estuvimos un ratito recorriendo el interior y después volvimos sobre nuestros pasos. Ya te hemos dicho que es una ruta lineal, así que se vuelve por el mismo sitio por el que has venido. Si no has conseguido ver a todos los lobos, puedes aprovechar para buscar los que te faltan 👀.

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